Dando clases en nuestros cursos de licencia de navegación en Málaga, son muchas las anécdotas que cuentan los alumnos de sus peripecias náuticas.
De las que voy a relatar, sólo unas pocas. Siempre desde el respeto y el principio básico de seguridad, que hay que mantener en el agua, recordando que la náutica de recreo, cuando se convierte en otra cosa, mejor dejarla.
Aludiendo al gasto de combustible, que es la principal “avería” en el agua, me contaba un alumno, que realizaba las prácticas de licencia de navegación frente al puerto deportivo de Benalmádena, de haber estado combatiendo, durante una hora en aguas de Almería, para intentar llegar a puerto, viendo que no llegaba por el combustible, tuvo que pedir ayuda a un barco de pesca cercano, antes de que se le agotase totalmente y poner rumbo en contra, porque el avance no era prácticamente posible.
Es una de las normas básicas de la navegación, salir con los depósitos llenos, en este punto hacemos un especial hincapié en la práctica de la licencia de navegación en Málaga, y le hacemos entender a nuestros alumnos, que aunque estemos diez minutos navegando, ya que no sabemos lo que puede ocurrir, pasada la bocana de un puerto.
Otro nos contaba de haber pasado auténtico miedo por levantarse el mar, más de lo esperado. Y es que es básico conocer la meteorología antes de la salida, declinando partir en caso de dudas. Siempre debemos prepararnos para lo malo, puesto que lo bueno ya lo conocemos y en nuestro temario de licencia de navegación es un punto donde hacemos que el alumno le dé la importancia que tiene.
Todas estas cosas, tratamos de explicarlas en todos los tipos de cursos que impartimos desde la Federación Andaluza de Motonáutica, en todos los niveles, desde la Licencia de Navegación, al PNB, PER y cursos profesionales, ya que en el agua nos encontramos todos.
Estos cursos profesionales, como por ejemplo el formación básica en seguridad marítima, son cada vez más demandados por un mercado en expansión y con cotas de paro ínfimas, por la creación constante en estos dos últimos años de nuevas empresas náuticas, la ampliación de plantillas de las ya creadas, para dar respuesta a una clientela cada vez más exigente y también en mayor número, que solicita más servicios y comienzan a conocer otras actividades, tanto en el mar, como en aguas interiores, como es el caso de Badajoz, que en Extremadura está liderando las actividades náuticas en pantano.
Por una Navegación Segura
